Villa La Angostura.
Río Bonito.
Caminando con Flor.
Flor- Vamos hasta la desembocadura del Bonito.
Eu- Eh...
Flor- ¡No es lejos! Además salimos cerca del hotel.
Eu- A ver, cariño...¿Para dónde queda el hotel?
Flor- Para allá.
Eu- Eh... no, cariño, está para atrás.
Flor- ¡No!
Eu- Eh... sí. Está para atrás.
Flor- Bueno, igual salimos cerca del hotel y estamos muy cerca de la desembocadura.
Eu- Tengo un mal presentimiento.
Dos horas más tarde.
Flor- ¡La desembocadura!
Eu-...
Flor- ¿Qué?
Eu- Es como un poco gris ¿no?
Flor- El día está gris.
Eu- Mmm...¿te acordás que antes era como más lindo todo?
Flor- Bueno...desemboca en una playa volcánica.
Eu- Sí, gris. Árboles muertos grises. Lago gris. No sé, cariño, antes era como más colorido.
Flor- Bueno, está bien. Volvamos.
Eu- ¿Por dónde sería eso, cariño? ¿Para dónde queda el hotel ahora?
Flor- Para allá.
Eu- Eh... no. Para atrás. Hay que desandar las dos horas de caminata.
Flor- ¡Por el camino más lindo!
Eu- ¿Cuántas veces estuviste sola en un bosque?
Flor- Ninguna.
Eu- Lo supuse.
Flor- ¿Por qué?
Eu- Porque hubiese sido debut y despedida. Tanto tu sentido de la orientación, como el de la distancia los tenés un pelín atrofiados.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
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2 comentarios:
jajaja, pero te hizo caminar 2 horas...
Son todas iguales! La ciencia lo ha estudiado: http://libros.fnac.es/a188048/Allan-Pease-Por-que-los-hombres-no-escuchan-y-las-mujeres-no-entienden-los-mapas?PID=5&zparam_fnac
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