domingo, 15 de agosto de 2010

Ode to joy

Flor- ¡Che! No fue tan así. ¡La flauta estaba desafinada! ¡No tenía RE!
Eu- Cariño ¿Cómo no va a tener RE? Lo que pasa es que sos muy buena. Josefina apesta tocando la flauta. Es hora de que alguien se lo diga.
Flor- No, estaba desafinada.
Eu- Tenemos que separar las cosas...capaz la flauta estaba un poco desafinada, pero lo más importante es que Josefina no la puede tocar. Es como disléxica. Como un mono intentando programar en html. Eventualmente va a lograr alguna línea de código.
Flor- No apesta, tiene 9 años.
Eu- Puede tener 9 años y apestar, no son antónimos.
Flor- Yo tocaba la flauta dulce a los 9 años.
Eu-...
Flor- Estaba en un grupo musical. Nos juntábamos los sábados a la mañana.
Eu-...
Flor- Había flautas y xilofones.
Eu- ¡Por dios, Florencia! ¡No! Eso está prohibido por la convención de Ginebra.
Flor- A mis padres les gustaba.
Eu- ¡Claro que no! Eso debió ser como una violación al buen gusto. Y pasa lo mismo con todos los recuerdos de violaciones; son traumáticos y los escondés en tu subconsciente.
Flor- Sos horrible.

4 comentarios:

maxi dijo...

nico, no seas desconsiderado, no es horrible, simplemente es sordo.

Guadalupe Llovet dijo...

Jajajajajajaja... la sinceridad ante todo!!!!
Muy buen blog, voy a pasar mas seguido...

Saludos!!

lucy in the sky dijo...

jaja mon dieu, no hay actividad más estúpida que tocar la flauta, no sé por qué de chicos nos obligan. es un karma colectivo.

Hans dijo...

Max: Bueh.
Guadalupe: La gran ventaja de la sinceridad es que ahorra mucho tiempo. Gracias, pasá cuando quieras.
LSD: ¿Decís que la humanidad está expiando pecados al son de las flautas?